jueves, 16 de junio de 2011

Capítulo 8: Maquinola

¿Qué hacer cuando tu mente te supera? Cuando... vos querés estar en paz con vos mismo, pero esa vocecita interna no te deja...
Y la pregunta del millón acá es: ¿me estoy volviendo clínicamente loca? Porque se ser así, esta autobiografía se va a poner muuuuuuuuuucho más interesante.
Seamos sinceros: nunca me destaqué por ser una persona particularmente cuerda... Siempre fui de esos con las emociones muy a flor de piel, a flor de ojos. Siempre me llamaron loca, loquita, pirucha... pero... ¿Y sí eso está empezando a convertirse en realidad?
El miedo a la propia mente es algo sumamente particular, saber que estamos a sólo un pasito de bebé lactante de la psicosis y que ese pasito es algo que evitamos.... Nadie quiere estar loco después de todo pero... ¿Acaso está comprobadísimo, seguro seguro, te lo juro por mi mamá, infinito punto rojo, lo terrible de la locura?
Sisí, yo me voy a contener todas las ganas que tenga que estallar, de salir de los límites de la cordura, pero acá que nadie me venga a decir que no le genera por lo menos un poquitito de curiosidad.
A fin de cuentas todos queremos estar locos, todos lo estamos y si yo maquino con tal o cual persona y sé que es mi cerebro que me engaña pero no puedo evitar oirlo... Es cuestión de llamar a la cordura... O bajar el mal trago con un buen trago, aunque eso pueda llevar al alcoholismo (estimado lector, beba con precaución y cautela y amor, pero beba)
Lo único que puedo prometerles es que mis delirios nocturnos seguirán atacándolos por un par de años más porque tampoco quiero ser la cuerda del año.
Así que, stay tuned... siempre tengo tiempo de ser una demente

1 comentario:

  1. Divina, todos juramos estar locos, pero creo que, muchas veces, solo tenemos miedo de ser "normales"

    Bebed a mi salud!

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